El aumento de los controles es el sector implica una mayor higiene que garantice el mejor de los servicios al consumidor de locales de restauración, hostelería o empresas de catering, lo que conlleva una limpieza más profesionalizada y personalizada para que resulte lo más óptima posible.

A continuación, unas claves que resultan esenciales:

• La materia prima los proveedores ha de llegar en las mejores condiciones en lo que a salubridad se refiere, perfectamente manufacturada y con su sello y etiquetado correspondiente.
• Es imprescindible limpiar y desinfectar los almacenes, así como contar con el servicio adecuado para el control de plagas.
• El personal encargado de la limpieza deberá contar con un vestuario y calzado adecuado para dicha tarea.
• En la cocina se hace imprescindible el orden y la más estricta limpieza, facilitándose si el equipamiento es desmontable y las superficies mínimamente porosas, y hay que poner especial atención también a los recipientes destinados para los desechos.